REMEDIOS NATURALES PARA DESPARASITAR A LOS PERROS: SACUDIENDO BICHOS CON AMOR Y NATURALEZA

 Hay momentos en que nuestro peludo empieza a portarse raro: se arrastra como si tuviera cosquillas, su pancita suena como lavadora vieja, y de repente… ¡zas! Nos cae la sospecha: parásitos. Esos inquilinos traicioneros que se cuelan sin pagar renta y hacen fiesta dentro del cuerpo de tu lomito.



Pero, tranquilo. No todo está perdido ni hace falta correr a la farmacia. A veces, la solución está justo ahí, en la cocina, en el huerto o en la despensa olvidada. Hoy te cuento cómo desparasitar a tu perro de forma natural, sin químicos raros ni nombres que suenan a hechizo. Y de paso, le das un mimo a su salud desde adentro.


Semillas de calabaza: el escuadrón secreto

Chiquitas, sí. Inofensivas, ni de broma. Las semillas de calabaza son como esos héroes anónimos de las películas: calladitas, pero letales... para los parásitos. Tienen una cosa llamada cucurbitacina, que los deja paralizados —literal— y los expulsa del cuerpo como si fuera una mudanza forzada.


🥄 ¿Cómo darlas? Trituras unas semillitas crudas (nada de tostadas, eh), y se las mezclas con la comida. Una cucharadita por cada 5 kilitos de peso, durante una semanita.


El ajo (sí, el ajo) – cuidado pero útil

El ajo, ese oloroso sospechoso, ha sido acusado injustamente más de una vez. Pero usado con cabeza y en poquita cantidad, puede ser el as bajo la manga. Antiparasitario hasta sabroso —si tu perro no pone cara rara.


🧄 Dosis justa: Un diente mínimo, mini, rallado y mezclado con su comida, solo para perros medianos o grandes. Dos veces por semana y listo el pollo… digo, el perro.


Vinagre de manzana: el susto ácido que los espanta

Ese sabor agrio, como regaño de abuela, no le gusta ni a los parásitos. Cambia el pH, los incomoda y... adiós intrusos. Además, limpia, desinfecta y hasta le da brillo al pelaje. ¿Qué más quieres?


🍎 ¿Cómo dárselo? Una cucharadita en su bebedero al día. Si tu perro frunce el hocico, proba mezclárselo con un poquito de miel o caldo.


Zanahoria cruda: la escoba del intestino

Sí, sí, como lo leés. La zanahoria rallada actúa como una mini escoba. Barre, arrastra, limpia. Los parásitos y sus huevitos no tienen chance.


🥕 La clave: Rállala bien finita y panela en su comida. Dos veces por semana alcanza. ¡Y encima les encanta!


Aceite de coco: dulce, tropical… y letal para los bichos

Detrás de ese olorcito a playa, el aceite de coco guarda un secreto. Tiene ácidos que debilitan a los parásitos desde adentro y los hace decir “mejor me voy”. Y mientras tanto, el pelaje de tu perro brilla como estrella de cine.


🥥 Dosis: Media cucharadita por cada 5 kilos. Tres veces por semana. Y tu lomito va a oler... ¡a gloria!


Tierra de diatomeas: el polvo mágico

Parece arena de otro planeta, pero no. Es tierra de diatomeas alimentaria (¡ojo! solo la que es comestible). Por dentro, raspa suavemente a los intrusos como si fuera una lija de amor y los seca desde el alma.


🌿 Cómo se usa: 1/2 cucharadita mezclada con la comida, por no más de 10 días. Y siempre, siempre, agua limpia al lado.


Y si nada de esto funciona…

No hay que hacerse el duro. Si los síntomas siguen o tu perro empeora, toca visitar al veterinario. A veces los parásitos se agarran con fuerza, como esas manchas de barro que no salen ni con tres lavadas. Así que, sin miedo ni culpa, a buscar ayuda profesional.


Consejitos para que no vuelvan los invasores

Limpiale el plato y el bebedero todos los días, como si fuera loza fina.


No lo dejes comer cosas raras del suelo... aunque ponga ojos de telenovela.


Cepíllalo, revísale el lomo, los ojos, las orejas… conócelo como si fueras detective.


Desparasitación preventiva cada 3 a 6 meses, ¡no falla!


Palabras al hueso

La salud de tu perro no siempre necesita jeringas, pastillas ni fórmulas raras. A veces, basta con volver a lo básico, confiar en la naturaleza y mirar a tu peludo a los ojos para saber qué necesita. Porque un perro sano no es solo un perro feliz… es una casa entera llena de vida.


Así que ya sabes: con un poco de calabaza, una pizca de ajo, un chorrito de vinagre y mucho, pero mucho cariño, puedes ayudar a tu mejor amigo a sacarse de encima a esos colados indeseables. Y como dice el dicho... más vale perro limpio que bicho volando.

Guía Completa de Remedios Naturales para Perros: Cuida a tu Mejor Amigo de Forma Natural



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