Una mañana cualquiera, tu perro ese peludo que salta de alegría por una croqueta de pronto se queda ahí, quieto frente al plato. Lo mira, lo huele, y nada. Ni un bocado. Como si la comida hubiese perdido el alma. Y claro, a ti se te cae el alma al verlo.
Pero tranquilo, no todo está perdido. A veces, el apetito se toma vacaciones, pero con un poquito de creatividad y amor, vuelve. Porque sí, hay remedios casero para un perro que no quiere comer . Hecho en cas , sencillos, sin vueltas de esos que huelen rico y saben mejor.
🧐 Primero : ¿por qué no quiere comer?
No vamos a tapar el sol con un dedo: cuando un perro deja de comer, hay que estar atentos. A veces es por algo pasajero una mala noche, calor, aburrimiento de siempre lo mismo pero otras veces, puede estar diciéndote que algo anda mal por dentro. Dolor, molestias, estrés incluso tristeza. Sí, los perros también sienten.
Si ya lo revisó el veterinario y todo parece en orden, entonces sí, podemos arremangarnos y meter mano en la cocina.
🍗 1. Caldito tibio de pollo
Nada como el olor de un caldito recién hecho. Se mete por la nariz, se cuela por la memoria y ¡bam! Despierta el apetito dormido.
¿Cómo hacerlo?
Herví una pechuga de pollo (sin sal, sin condimentos raros, nada de ajo o cebolla que les hace mal). Cuando esté listo, usa el caldito ni muy caliente ni muy frío para mojar su comida. Y si está muy flojo, dáselo solo, con jeringa sin aguja o cuchara.
A veces, basta un sorbo para que vuelva la chispa.
🍚 2. Arroz con pollo
Si el estómago anda flojo, no le des batalla. Dale mimo. Y ese mimo tiene forma de arroz blanco con pollo desmenuzado. Suave, tibiecito, sin exagerar.
Consejito:
Ponelo en un platito limpio, acercárselo despacito y observa. Si ves que mueve el hocico con ganas, vas por buen camino. Si no, no te frustres, puede tardar.
🍌 3. Calabaza o banana madura
Hay sabores que acarician desde adentro. La calabaza cocida o una cucharadita de banana madura pueden tentar hasta al más rebelde.
¿Cómo darle?
En puré, mezclado con arroz o solo, en pequeñas cantidades. No es para todos los días, pero sí para dar ese empujoncito.
🥄 4. Un chorrito de aceite
El aceite de oliva o coco no solo le da sabor, también activa el sistema digestivo y hasta les deja el pelo como de comercial.
¿Cómo usarlo?
Una cucharadita en su comida, y listo. Nada de exagerar, que no es ensalada gourmet.
🕓 5. Comida con horario y sin tentaciones extras
A veces, sin querer, llenamos a nuestros perros de premios y bocados entre comidas. ¿Resultado? Cuando llega la comida de verdad ya están llenos o desganados.
Entonces qué hacemos:
Establece horarios, servirle su comida y si no la toca en 20 minutos, retírala. Reintenta más tarde. Nada de enojarse, ni levantar la voz. La comida no es castigo, es amor.
🔥 Truco exprés: calentar la comida unos segundos
El calor hace magia: levanta aromas, despierta sentidos y hasta derrite caprichos. Proba meter su comida unos segundos en el microondas. Vas a ver cómo cambia la historia.
🛑 ¿Y si sigue sin comer?
Si pasan más de 24 o 48 horas y tu perro sigue sin comer, o si además lo notáis apagado, con vómitos, diarrea o fiebre no pierdas tiempo. ¡Al veterinario ya! Más vale prevenir que lamentar.
💛 Devolverle el apetito con ternura
Un perro que no come no es solo un plato lleno es un alma vacía. Pero con estos remedios caseros para un perro que no quiere comer cargados de cariño, puedes devolverle las ganas, el brillo y la energía.
Porque al final, no se trata solo de alimentarlo. Se trata de cuidar ese lazo invisible que nos une, ese pacto silencioso que firmamos el día que nos miró a los ojos y movió la cola por primera vez.
Y sí, quizá la comida no le entre a la primera pero con paciencia, tiempo y un poco de caldito con amor, vas a ver cómo ese plato vuelve a vaciarse. Y con él, tu corazón se vuelve a llenar.