Hay cosas en la vida que uno no puede evitar los días que por lo general son los mas pesados de la semana , y te imagina si la lluvia cae justo cuando colgaste la ropa y sí, ¡bañas al perro cuando ya huele como si hubiera dormido en una zanja! Pero atentos, que no todo es jabón y enjuague. También hay remedios caseros para bañar perros y hasta la maneras mas divertidas de dejar a tu peludo más limpio que un algodón.
Porque, seamos honestos, los perros son como ese amigo que uno no sabe cuándo dejaran de jugar. Se revuelcan, corren, se meten donde no deben y después te miran con esa cara de "¿qué hice?" mientras hueles lo que hicieron.
Pero tranquilo, que acá van unos trucos que valen oro (y no necesitas ni gastar mucho ni complicarte la vida).
TRUCOS CASEROS PARA BAÑAR PERROS
Beneficios para la salud de tu perro al bañarlo
Los beneficios para el bienestar y la convivencia con tu perro .
Los mejores remedios caseros para bañar perros que te ayudaran a mantener tu mascotas feliz.
La avena es buenos, así de calmante es este remedio caseros para bañar perros. No solo limpia, también mima.
¿Qué lleva?:
1 taza de avena molida (esa que usas en el desayuno)
1 taza de bicarbonato de sodio (sí, ese que usas para todo)
2 tazas de agua tibia
Mézclalo todo hasta que quede como una cremita compacta. Moja a tu perro, aplícalo con movimientos suaves, como si estuvieras dándole cariño sobre su cuerpo. Deja que actúe unos minutos y después enjuaga. Verás cómo su piel queda bien limpia.
Este no es cualquier brebaje es casi como si la abuela se metiera en tu cocina y te dijera al oído: “proba con esto, mi amor”. Y sí, funciona.
Ingredientes :
1 litro de infusión de manzanilla (que se enfríe, ojo)
1/2 taza de vinagre de manzana (ese que usas para ensaladas y más)
Lo usas como enjuague final después del baño. No solo da brillo, también deja un aroma suavecito, como de campo en primavera. Además, espanta pulgas como quien ahuyenta malos pensamientos.
Jabón de coco y aloe: un spa tropical en tu patio
Esto es lujo, pero del bueno. De ese que no cuesta caro pero deja huella.
Necesitas:
1/4 taza de jabón neutro líquido (de esos sin perfumes raros)
2 cucharadas de aceite de coco (¡ese aroma, por favor!)
2 cucharadas de gel de aloe vera
Gotitas de aceite esencial de lavanda (poquitas, eh)
Lo mezclas, lo aplicas, lo masajeas y tu perro va a parecer una nubecita oliendo a vacaciones. Ideal para esos días donde todo parece salir mal, pero el baño del perro, al menos, sale perfecto.
A veces no hay tiempo. A veces llueve. A veces simplemente no quieres lidiar con un perro empapado sacudiéndose en el sillón. Ahí entra este polvito mágico.
¿Qué haces?:
Espolvoreas maicena (o harina de maíz) sobre su pelaje seco
Masajeas como si le dieras amor en polvo
Cepillas bien
Y listo. Limpio, suave, sin agua. Ideal para apuros o para los que odian el agua más que los lunes.
🛑 Consejitos de oro para no meter la pata que te vuelvo a recordar
Agua tibia, nunca caliente ni
No mojes las orejas por dentro, que eso trae lío.
Secá bien, que los resfriados no se ven venir.
Si tiene heridas, sarpullidos raros o algo no te huele bien mejor el veterinario.
No lo bañes cada dos días, que tampoco es humano. Una vez al mes y estamos.
Un baño no es solo espuma y enjuague. Es tiempo compartido, es cuidado, es mirarse a los ojos mientras le hablas como si te entendiera (y, entre nosotros, muchas veces lo hace). Es decirle “te quiero” con las manos, con el agua, con cada caricia jabonosa.
Y cuando terminas, cuando lo ves sacudiéndose, corriendo como loco por la casa, dejando ese aroma a campo limpio sabes que hiciste bien. Porque lo hiciste con amor. Porque no necesitaste químicos ni marcas caras. Solo ganas, paciencia y lo que tenías en casa.