Cuando tu perro, ese compañero de cuatro patas que te mira como si fueras su mundo, empieza a cambiar el corazón se aprieta. Que si toma agua como si se fuera a secar, que si se le cae el pelo en mechones, que si camina con esa pancita inflada como tambor mal templado. Y uno se pregunta: “¿Qué le pasa?”. Hasta que llega ese diagnóstico síndrome de Cushing.
También, conocido hiperadrenocorticismo el cual es un trastorno hormonal que afecta la tranquilidad del perros ya que produce demasiado cortisona la cual causa estrés en las glándulas suprarrenales.
Y sí, el nombre asusta. Pero calma no es el fin del camino. De hecho, es el momento perfecto para cambiar el rumbo, con más ternura, si el tratamiento veterinario es importante pero aquí vamos apoyarnos en la naturaleza menos químicos y mucha paciencia.
¿Quieres saber cómo? Bueno, seguirme, que acá te dejo unos remedios naturales para el síndrome de cushing en perros que pueden ayudar a tu peludo a sentirse mejor sin meterle pastillas hasta en los sueños.