🐾 Garrapatas en perros: remedios caseros que las sacan volando sin boleto de regreso

  Las garrapatas esos pequeños monstruitos que se cuelan sin pedir permiso, se aferran como políticos en campaña y chupan más que un mate bien cebado. Si tienes perro, sabes de lo que hablo. Un día está todo bien, y al siguiente, tu peludo se rasca como si tuviera una banda de tambores marchando por el lomo.


Pero no desesperes. No hace falta vaciar la billetera ni embadurnar a tu amigo de cuatro patas con químicos impronunciables. La madre naturaleza, sabia y generosa, nos dejó un arsenal de remedios caseros que funcionan como lanzallamas contra estos intrusos.



Vamos al grano, que las garrapatas no esperan.


🌿 ¿Por qué confiar en lo natural?

Porque lo natural no engaña. No trae letra chica ni efectos secundarios disfrazados de soluciones. Y cuando se trata de nuestros perros esos compañeros que nos miran con ojos que hablan, no vale arriesgarse.


Los productos comerciales, sí, pueden funcionar. Pero también pueden irritar, intoxicar o dejar a tu perro peor que antes. En cambio, con ingredientes que tienes a mano y un poquito de paciencia puedes armar un escudo invisible que ahuyenta garrapatas como si fueran sombras espantadas por el sol.


🛡️ Aceite de neem: el ninja vegetal

Este aceite, que viene de un árbol de nombre raro pero corazón gigante, es como un guerrero sigiloso. Ataca sin avisar, repele sin piedad y cura sin hacer escándalo.


¿Cómo usarlo?


Mezclas una cucharada de aceite de neem con dos de aceite de coco o agua.


Aplicas con amor (y un algodón) sobre el cuello, la barriga, las orejas… donde suelen esconderse las muy caraduras.


Eso sí, no lo pongas directo en los ojos ni en la boca. No queremos que tu perro termine con cara de “¿qué hiciste, humano?”


🍏 Vinagre de manzana: ácido pero amable

El vinagre de manzana es como ese amigo que siempre dice lo que piensa: fuerte, directo, pero con buenas intenciones. Y las garrapatas lo odian.


¿Cómo se prepara?


Mezclas mitad agua, mitad vinagre.


Agregas una pizca de sal y bicarbonato (para darle más punch).


Lo pones en un atomizador y ¡a rociar se ha dicho!


Rocía después del paseo o antes de dormir. Tu perro puede oler como ensalada por un rato, sí, pero mejor eso que compartir cama con parásitos.


🌸 Lavanda y eucalipto: aroma con armadura

Estos aceites esenciales no son solo perfumes de spa. Son espadas aromáticas que cortan la fiesta a cualquier garrapata fiestera.


Paso a paso:


Mezclas 5 gotitas con una taza de agua.


Lo usas como spray o mojas un pañuelo que puedes atar al collar.


Además de ahuyentar bichos, tu perro va a oler tan bien que hasta vas a querer abrazarlo más de la cuenta.


🍵 Baño de manzanilla: suave, pero firme

La manzanilla, esa florcita delicada con alma de curandera, también da pelea. Su infusión no solo calma la piel, sino que también hace que las garrapatas se larguen como si hubieran visto un fantasma.


¿Cómo se hace?


Hervís manzanilla.


Dejas enfriar.


Aplicas con un trapito o algodón por todo el cuerpo del perro.


Ideal para después del baño. O para esos días donde tu perro está tan lleno de bichos que ni quiere moverse.


🧄 ¿Ajo en la comida? Sí, pero con cuidado

Dicen que el ajo espanta vampiros... y también garrapatas. Pero ojo, porque en grandes cantidades puede hacer daño.


Consejo de oro:


Usa una pizca de ajo en polvo natural (nada de ajo crudo) mezclada en la comida, solo si tu veterinario lo aprueba.


Más que matar, el ajo previene. Y en el mundo de las garrapatas, eso es media batalla ganada.


🧼 Y no olvidemos la casa…

Porque de nada sirve bañar y perfumar al perro si su cama parece un hotel cinco estrellas para garrapatas.


Lava mantas y colchones con agua caliente y un chorrito de vinagre.


Aspira alfombras, sillones y rincones oscuros como si buscaras un premio escondido.


Rocié aceites esenciales o vinagre donde suele echarse tu perro.


Una casa limpia, aunque suene trillado, es la mejor defensa contra estos bandidos de seis patas.


🔁 Prevención: el verdadero superpoder

Después de ganar la guerra, toca mantener la paz. ¿Cómo?


Revisa el cuerpo de tu perro después de cada paseo.


Cepíllalo seguido, no solo por estética, sino para descubrir a tiempo cualquier bicho intruso.


Usa un spray natural un par de veces por semana.


Y dale mucho amor, que el estrés también baja las defensas.


🐶 En resumen…

Las garrapatas pueden parecer pequeñas, pero se cuelan en la vida de tu perro como pesadillas disfrazadas. Por suerte, con ingredientes caseros, un poquito de maña y mucha constancia, puedes echarlas sin piedad y sin dañar a tu mejor amigo.

Así que ya sabes: si ves una garrapata, no entres en pánico. Respira, agarra el aceite, el vinagre o la manzanilla… y mostrarle quién manda en casa. Porque donde hay amor de verdad, no hay bicho que aguante.


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