Remedios naturales para las vías urinarias de tu perro 💧¡esas gotitas traicioneras!

 Un día tu perro, ese que siempre te recibe con saltos y lamidas de amor, empieza a portarse distinto. No come como antes. Camina inquieto. Y, peor aún… empieza a orinar por todos lados, pero en poquitas cantidades, como si algo ahí adentro le apretara el alma. Y vos, claro, con el corazón en la mano.


Sí, algo no anda bien en sus vías urinarias. No es un simple descuido ni una travesura. Es el cuerpo avisando, a su modo, que necesita ayuda. Pero tranqui, que si estás leyendo esto, ya diste el primer paso. Y hoy te traigo algunos remedios naturales, de esos que curan suavecito y con amor.



🚨 Señales que no se deben ignorar

Las infecciones urinarias en perros no avisan con pancartas, pero sí con pequeños detalles:


Orina a cada rato, pero en mini chorritos


Gime o se inquieta al hacer pis


Se le escapan gotitas en lugares raros


Su orina huele fuerte, como si algo se estuviera pudriendo dentro


Bebe más agua de lo común, como si intentara apagar un incendio


Se lame allá abajo, con insistencia


Está más apagado que celular sin carga


Si ves varias de estas señales, ojo. El cuerpo de tu perro está gritando en silencio.


💦 Agua, agua y más agua… ¡pero fresquita!

Parece una obviedad, pero el agua es el primer escudo. Un perro bien hidratado es como un río en movimiento: las bacterias no encuentran dónde quedarse.


¿Un truquito? Cámbiale el agua más seguido, ponla  en distintos lugares, incluso en un bowl divertido o con un chorrito de caldo de pollo sin sal. Si el agua invita, tu perro se anima.


🍎 Vinagre de manzana: un aliado inesperado

Quién lo diría, ese líquido que usamos para ensaladas también puede ayudar a equilibrar el pH de la orina y hacerle frente a las bacterias.


Pero ojo, nada de exagerar. Un poquito alcanza:


Perros chicos: 1 cucharadita al día


Perros medianos o grandes: 1 cucharada


Mézclalo con la comida o con el agua. Aunque… si ves que arruga el hocico, no insistas. El remedio no debe ser castigo.


🍇 Arándanos: las joyitas del bosque

Los arándanos rojos, además de sabrosos, son expertos en despistar bacterias. Les impiden pegarse en la vejiga y se van, como quien no quiere la cosa, con la siguiente orinada.


Puedes darle un chorrito de jugo natural sin azúcar, o cápsulas específicas para perros que venden en tiendas naturistas. Su sabor es suave, pero su efecto es gigante.


🌿 Perejil: más que un adorno de cocina

Ese ramito verde que suele acompañar platos elegantes, también tiene poderes. Es un diurético natural, o sea, ayuda a que tu perro orine más y así limpie su interior.


Pica un poquito y agrégaselo a su comida dos o tres veces por semana. O hacé un té suave y deja que lo pruebe. No todos los perros lo aceptan, pero a los que sí… les hace bárbaro.


🎃 Calabaza: dulce, nutritiva y sanadora

La calabaza cocida no solo es rica, también está cargada de agua, fibra y ese no sé qué que calma el estómago y el tracto urinario. Mézclale un par de cucharadas a su comida, como quien le da un mimo al alma.


Además, su textura y color siempre logran una sonrisa. ¡Hasta parece que el plato se viste de fiesta!


🛑 Cuándo dejar los remedios y salir volando al veterinario

Porque sí, hay momentos en los que lo natural no alcanza. No es cuestión de ser valiente, sino de ser responsable. Si tu perro:


Vomita o tiene diarrea


Tiene fiebre, se desmaya o tiembla


Orina con sangre o ni siquiera puede


No quiere comer, ni jugar, ni mover la cola


Entonces no hay perejil, ni calabaza, ni arándano que lo salve. ¡Directo al veterinario! El cuerpo está pidiendo ayuda profesional, y cuanto antes, mejor.


❤️ Curar también es cuidar

Tu perro no sabe explicar lo que siente. Pero sí te lo muestra. Con la mirada, con sus pasos lentos, con ese jadeo raro, con las visitas urgentes al rincón del patio. Y vos, como buen humano perruno, tienes que leer esas señales.


Porque cuidar sus vías urinarias no es solo cuestión de salud. Es también una forma de decirle “te quiero”, sin palabras. Es devolverle un poquito del amor incondicional que él te da cada día.


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