🐶 Remedios naturales para pulgas y garrapatas en perros: el escuadrón casero que espanta bichos

 Las pulgas! Pequeñas, saltarinas, metidas ¡y molestas como pocas! Y ni hablar de las garrapatas, esas sanguijuelas con patas que se agarran como si tu perro fuera un buffet libre. Pero antes de salir corriendo a la veterinaria a comprar medio arsenal químico, pará un segundo. Porque sí, existen remedios naturales que puedes usar en casa y que le hacen la guerra a estos bichos sin intoxicar a tu peludo.


Así que cálmate, agarra papel y lápiz (o mejor, quédate acá leyendo) y toma nota de estas soluciones caseras que valen oro. Porque cuando de cuidar a nuestros compañeros se trata ¡no se negocia!



🕷️ ¿Por qué se llenan de bichos?

Mira, las pulgas y garrapatas son como turistas sin respeto: aparecen sin invitación, se instalan, y si los dejas, te arman un carnaval. Calor, humedad, pastito alto, otros perros todo eso es como alfombra roja para que se suban a tu perrito sin permiso.


Y no es que sean solo fastidiosas no, no también pueden traer enfermedades serias. Así que si ves que tu perro se rasca como loco o se muerde la cola como si fuera su peor enemiga ¡atento! Algo anda picando.


🐾 Las señales delatoras

Se rasca a lo loco, como si tuviera hormigas bailando


Le ves la piel roja, inflamada o con cascaritas


Encontraras puntitos negros (caca de pulga, asqueroso pero cierto)


Sentís bolitas duras pegadas (¡garrapatas al ataque!)


Está raro, decaído, sin ganas ni de ladrar


¿Te suena? Bueno, entonces es hora de pasar a la acción.


🌿 Remedios caseros que dan pelea

Acá van los aliados naturales que tienes al alcance de la mano. No prometen magia, pero sí resultados con constancia y cariño.


1. Vinagre de manzana: el ácido rebelde

Este clásico de la alacena no es solo para ensaladas. Las pulgas lo odian, y con razón: es fuerte, ácido y nada simpático para ellas.


¿Cómo usarlo? Mezcla mitad de vinagre y mitad de agua. Ponelo en un atomizador y rocié a tu perro (evita ojos y hocico). También puedes pasarlo con un pañito si no le va eso de que lo mojen de golpe. Y listo ¡repelente express!


2. Manzanilla tibia: calma y limpia

La abuela lo decía: la manzanilla sirve para todo. Y tenía razón. En este caso, ayuda a calmar la picazón y a aflojar a las pulgas que se hacen las vivas.


Paso a paso: Hacés una infusión bien cargada, dejas que se entibie, y con un paño se la pasas a tu perro como si le dieras un mimo. Suavecito. Vas a ver cómo se empieza a sentir mejor.


3. Aceite de coco: el dulzón que repele

No solo huele rico: el aceite de coco deja el pelaje hermoso y crea una barrera natural contra pulgas y garrapatas.


Modo de uso: Frota un poco en tus manos y extenderlo por el cuerpo, sobre todo en el cuello, las orejas, la panza y las patas. No te pases, que no queremos un perro empanado en aceite.


4. Cítricos: el perfume que espanta

Limón, naranja, mandarina… los cítricos son como kryptonita para estos parásitos. Y vos podés usarlos a tu favor.


Preparación: Herví unas rodajas de limón, dejá que el agua se enfríe y colala. Después, aplicala con un spray o con un trapito. Eso sí, evitá heridas o zonas sensibles, que puede arder.


5. Collar natural casero

¿Quieres que tu perro esté protegido 24/7? Hacé un collar con una bandita de tela y poné unas gotas (bien diluidas) de aceites esenciales como citronela, lavanda o eucalipto. Nada de aplicarlos puros directo sobre la piel, eh. ¡Eso sí que no!


🧼 ¡No te olvides de la casa!

Puedes bañar, perfumar y embadurnar a tu perro todos los días, pero si la casa sigue siendo hotel 5 estrellas para pulgas... no vas a ganar la batalla.


Lavá su camita con agua caliente


Aspirá alfombras, sillones y hasta las esquinas


Pasá trapo con vinagre diluido en agua por los pisos


Sacudí mantas, juguetes y todo lo que toque


Porque sí, el entorno también tiene que hacer detox.


🚫 Lo que NO tienes que hacer (ni por broma)

No uses aceites esenciales puros, pueden irritar fuerte


No pongas limón ni vinagre en heridas abiertas


No le des remedios humanos, aunque “funcione con vos”


No dejes que la cosa se agrave: si lo ves decaído, ¡al veterinario!


La naturaleza ayuda, claro que sí. Pero hay que usarla con cabeza.


Las pulgas y garrapatas son como esos invitados indeseables que llegan sin avisar y no se quieren ir. Pero con un poco de vinagre, unos cítricos, aceite de coco y tu amor incondicional, puedes espantarlos como quien barre hojas secas con viento a favor.


Cuida a tu perro, escucha su cuerpo, y acodarte que a veces el mejor remedio no está en la farmacia sino en tu cocina.


Entradas que pueden interesarte